¿Qué pasaría si un país abandona el euro?

Es el tema más preocupante. La situación financiera de Grecia, ahogada económicamente y al borde de la bancarrota, ha traído de cabeza a los gobiernos de prácticamente de todo el mundo desde hace unos meses. La situación pareció calmarse cuando la eurozona aprobó una quita del 50% de su deuda para evitar el colapso, pero a principios de semana, su presidente, Papandreu provocó el pánico: sometería a referéndum el acuerdo. De obtener un 'NO', Grecia saldría del euro, una noticia que dejó pálidos a los líderes europeos.

La reacción opositora ha sido tal que Papandreu se ha visto obligado a cancelar la consulta, pero la polvareda extendida ha dejado una pregunta en el aire: ¿qué pasaría si un país abandonara el euro?

Son muchas las voces expertas que han salido a la palestra para hablar del tema, con opiniones bien distintas, según sea el aso. Evidentemente, Italia y Alemania no viven la misma situación, aunque todos coinciden en que una salida repentina de Grecia sería desastroso para el país.

"Provocaría una incapacidad de pagar sus deudas que impediría pagar pensiones y salarios" analiza Don Melvin, para la agencia AP, alertando hasta qué punto los ciudadanos retirarían sus euros antes de que la divisa volviera a cambiarse por dracmas, causando un colapso de las entidades financieras "Se puede caer la industria inmobiliaria o la metalúrgica, pero jamás el sistema bancario; sería como un infarto", avisa José Villacís, profesor de Teoría Económica en la Universidad CEU San Pablo y experto en macroeconomía. "Grecia no está como para tomar medidas fundamentales; al igual que Rumanía, se ha demostrado que es un país fraudulento".

Según Villacís, Una vez recuperada su propia moneda, la dinámica seguiría empeorando, puesto que la nula confianza de los mercados y de los propios griegos en su país provocaría una devaluación de la moneda, encareciendo aún más el coste de cara al exterior. A su vez, la necesidad de pagar las deudas a sus trabajadores haría necesario emitir más moneda, lo que multiplicaría los efectos de la devaluación.

"No podría sostener su remesa de funcionarios; se vería empujada a privatizar todo el país", avisa Villacís, cuya ideología se aleja del modelo actual del Sistema Público: "El dinero no puede estar en un estado para que vivan unos golfos", opina.

La devaluación de la moneda solo tendría, en principio, un efecto positivo: una mayor atracción de cara a las exportaciones del país, que serían más baratas. No obstante, Villacís avisa que en Grecia apenas sería relevante, dado que prácticamente vive del turismo y no posee un tejido industrial que le permita tomar esta alternativa como sucede, por ejemplo, en Japón, donde les interesa abaratar su moneda dada su dependencia ante las exportaciones. Hablando de turismo, la salida del euro impondría también trabas a los extranjeros, que no podrían utilizarlo y deberían cambiarlo, con el inconveniente que ello supondría.

El efecto de esta iniciativa también se haría notar fuera de sus fronteras, sobre todo con los acreedores de la deuda griega que, según Villacís, perderían mucho dinero. "El riesgo de impago rebaja su valor de cara a una posible venta a un tercero; es lo mismo que ha ocurrido con la crisis inmobiliaria, donde los bancos han visto cómo el valor de sus pisos se ha desplomado", explica detalladamente. De esta manera, las entidades financieras perderían dinero y confianza de cara al exterior, provocando un efecto en cadena.

España, un caso distinto

Y si nuestro país se fuera del euro, ¿qué ocurriría? "La perspectiva no es tan mala", asegura, teniendo en cuenta la fortaleza, mucho mayor que la griega, de nuestro tejido industrial. "Al final, todo depende de la confianza que tengan los mercados e inversores en nuestra economía", asevera, en referencia a los intereses de la deuda de cada país. ¿Qué pasaría si, adoptando una nueva moneda, el euro comienza a caer en picado y la divisa propia se fortalece?

Villacís establece la clave de cara a toda la Unión Europea. "Dependemos de China", sostiene, reflejando la cantidad de millones de euros que el gigante asiático ha comprado en el fondo de rescate. Ahora les interesa tener su moneda barata, pero, ¿qué ocurrirá con el euro si empieza a fortalecerla y la deuda a pagar se encarezca? No lo sabemos, pero la divisa común no parece tener muy buenas perspectivas de cara al futuro.