El franco suizo, la moneda por la que todos los inversores se pelean

'Sálvese quien pueda', parece ser el lema que han interiorizado muchos inversores (y los que no lo son tanto) con la que está cayendo. La inestabilidad de la economía europea, la amenaza de que Grecia se salga del euro e incluso los rumores de un posible corralito ante la debilidad del sistema bancario han derrumbado la credibilidad de la moneda única. Muchos, creen, por tanto, que sus ahorros ya no están seguros. ¿Y cómo salvaguardarlos? Llevándolos hacia el franco suizo.

Parece, sin duda, la moneda de moda. Solo así se explica que el Gobierno suizo saque constantemente deuda a subasta con intereses negativos. Sí, así es. Mientras en España la prima de riesgo está disparada y nuestro Gobierno tiene que pagar cerca de un 6% de interés anual por un bono a 3 años, a Suiza le sale rentable, es decir, recibe dinero por emitir deuda. Este martes, concretamente, ha sacado 688 millones de francos (572 millones de euros) a un tipo de interés negativo del 0,6%, es decir, que además de conseguirlos, recibirá cada año por ellos casi 3,5 millones de euros, en vez de pagarlos.

Todo esto se ha producido, básicamente, por el aluvión de inversores que quieren proteger su dinero en el franco suizo, considerado siempre como una de las divisas más potentes y seguras. A mayor demanda, el tipo de interés es menor, puesto que el Estado puede colocar el dinero más fácilmente, pero en este caso el temor le ha dado la vuelta a la tortilla. De hecho, Suiza ya comenzó a emitir deuda el año pasado, cuando el franco suizo se alzó en el mercado una vez comenzaron las dudas sobre el euro.

Ahora, evidentemente, esas dudas son mucho mayores. De hecho, el Banco Nacional Suizo confesó la semana pasada que el país se estaba preparando ante un posible colapso del euro, al igual que la UE advirtió a los distintos países de la eurozona que estudien un plan B ante una eventual fuga de Grecia. La situación solo hay que comprobarla en el cambio del euro con respecto al dólar. Si durante todos estos años nuestra moneda se ha mantenido muy potente (en parte por interés de EE.UU), su valor se ha derrumbado en las últimas semanas: el 27 de abril, el cambio era de 1,32 dólares por euro, en poco más de un mes se ha derrumbado hasta 1,24. Y el panorama no anuncia un futuro mejor.

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