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Así se fabrican los portátiles HP

¿Te imaginas que al comprar un coche nuevo te encontraras una colilla en el cenicero? ¿O que tu flamante lavadora de estreno tuviera unos calcetines sudados en su interior? Pues algo parecido le pasó a un ciudadano sueco cuando compró un ordenador portátil de la marca HP y descubrió que venía con sorpresa.

Nos imaginamos que encendió el ordenador con la mezcla de ilusión y ganas que todos tenemos al estrenar un producto de tecnología... y se topó con un vídeo de tres minutos, realizado con la propia webcam del equipo, en el que se puede ver a un grupo de trabajadores de la fábrica de Quanta, la empresa china encargada de fabricar este modelo de portátil de HP.

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Evidentemente, el vídeo no es una película de Tarantino. Es bastante aburrido, pero tiene un valor informativo importante, ya que la grabación de imágenes dentro de las factorías chinas suele estar completamente prohibido. Por esa falta de imágenes, mucha gente se imagina que los trabajadores sufren condiciones de trabajo decimonónicas, que están atados a sus puestos, o que tienen que soportar supervisores que les gritan al oído.

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Pero nada más lejos de la realidad. El vídeo no tiene más historia que tres operarios toqueteando ordenadores a un ritmo normal, sin prisas ni presiones. Incluso se puede escuchar ópera de fondo, aunque puede que la música forme parte de algún tipo de test para saber si los altavoces de los portátiles funcionan bien.

Normalmente este tipo de grabaciones se suelen borrar antes de que el aparato sea empaquetado. Pero esta vez al encargado de dicha acción se le olvidó. Esperemos que no haya represalias por ello.

El amargo recuerdo de Foxconn
El vídeo de la fábrica de HP nos hace recordar los acontecimientos ocurridos en Foxconn, una empresa China encargada de fabricar los aparatos de empresas como Apple o la propia HP. Por si alguien no se acuerda, una serie de suicidios entre los trabajadores de la cadena de montaje del iPhone disparó las alarmas en occidente sobre qué tipo de condiciones laborales tenían las personas que trabajaban montando estos carísimos aparatos.

Una serie de investigaciones llevadas a cabo por Apple y otras empresas que encargaban la fabricación y el montaje de sus aparatos a Foxconn reveló una serie de datos de lo más tenebrosos, como la insoportable carga de trabajo de los operarios.

Los medios de comunicación se hicieron eco de los abusos que sucedían en el campus de Foxconn en China, y la empresa tomó medidas para mejorar las condiciones de sus trabajadores. Un equipo de la cadena de televisión norteamericana ABC pudo grabar un reportaje dentro de Foxconn. La pieza, de cuatro minutos de duración, no tiene desperdicio. En ella se puede ver cómo los trabajadores viven hacinados en habitaciones de apartamentos que se encuentra a escasos metros de las fábricas y cómo esas viviendas están rodeadas de una malla anti suicidios para evitar desgracias.

En el reportaje también se afirma que los empleados trabajan una media de 12 horas al día y que tienen una hora para comer en la cantina. Pero lo más espeluznante del vídeo es la marea de gente que se agolpa a las puertas de Foxconn para solicitar trabajo allí.