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30 días sin redes sociales

Que una persona abandone Twitter y Facebook voluntariamente durante 30 días y cuente su experiencia a mucha gente le podrá parecer una curiosidad sin más. Pero la gran importancia que están ganando las redes sociales en nuestras vidas hace que merezca la pena observar estos experimentos, que por cierto, son cada vez más comunes.

El último en jurar y perjurar que no iba a mandar ni un solo tuit ni subir ni una triste foto filtrada a Instragram es Steven Corona, un joven de 25 años que además tiene el plus de dedicarse a este mundillo de los social en Internet: es el director técnico de la compañía Twitpic, web que permite a los usuarios publicar fácilmente fotos en Twitter.

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Corona decidió un buen día desinstalar la aplicación de Twitter de su Smartphone, y bloquear varias webs -como Reddit- en su ordenador. Se prometió asì mismo que no iba a mirar ninguna red social durante 30 días. Según explica en su web, el motivo que le llevó a tomar esta decisión es que "siento que no he creado suficiente valor en mi vida". Con tan rimbombante expresión, jerga 100% de emprendedor, Steve quería decir que la vida virtual se estaba comiendo su vida real, y quería enmendar la situación. Su desconexión no iba a ser total, ya que todavía iba a visitar blogs y las páginas de periódicos para informarse de los acontecimientos.

Más capacidad de trabajo

Después de su experimento, Corona escribió un artículo para la web Life Hacker en el que explica cómo fue todo. "Los primeros días abría una pestaña nueva en Chrome (un navegador de Internet) y escribía 'Facebook' casi sin pensar, de forma automática."

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La falta de redes sociales tuvo un efecto curioso y casi inmediato: Steven notó una cierta liberación y se sintió mucho más creativo que antes. "Con la mente despejada, empecé a tener ideas que plasmé en 20 artículos para mi blog". No solo podía trabajar más y mejor, además pudo mantener ese ritmo de forma constante. Tan dulce fue ese momento, que se le ocurrió una idea para escribir un libro, tarea que ya ha iniciado.

Meditación y mejores relaciones

La productividad de Corona no fue lo único que cambió. Al ver alterada su rutina diaria ("levantarse, mirar Twitter, mirar Facebook" según confiesa en Life Hacker), encontró tiempo para desayunar tranquilamente y dedicar 10 minutos a la meditación.

Pero en donde el joven ejecutivo encontró mayor cambio fue en la forma en la que empezó a relacionarse con sus amigos. "Es impresionante lo mucho que tienes que hablar con los demás cuando no tienes una conexión continua con ellos a través de Facebook o Twitter. Con esas conversaciones cara a cara, creo que fortalecimos nuestra amistad"

Conclusiones

La experiencia de Steven Corona parece que solo le reportó grandes beneficios. Sus palabras recuerdan a las que pronuncia un alcohólico cuando habla de lo mucho que le ha cambiado la vida el abandonar la bebida, o la sensación de liberación de la que hablan los fumadores que por fin se han librado de tan nociva adicción. Puede que Corona sea un exagerado, o puede que las redes sociales tengan una influencia tan grande sobre nosotros, que no nos estemos dando cuenta del daño que su abuso puede suponer para nuestra vida. ¿Qué pensáis? ¿Podríais estar 30 días sin redes sociales?