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Los hoteles ya tienen a su lista de “indeseables”

Algunos clientes de los hoteles tienen la peculiar afición de completar su maleta con parte del ajuar y enseres de la habitación, una práctica que cuesta 200.000 euros anuales al sector sólo en España.

Ocho de cada 10 reconocen haberse llevado de “recuerdo” botes de champú, albornoces o toallas, pero los más descarados llegan a desenroscar bombillas, descolgar los cuadros o llevarse la almohada en la maleta. Hay otros que, no contentos con eso, se divierten dejando la habitación como si hubiera pasado por allí el caballo de Atila: vasos rotos, muebles con arañazos, sillas destrozadas, paredes salpicadas de comida y bebida…

Después de ser víctimas de estas prácticas vandálicas, muchos hoteleros se plantean hasta qué punto es rentable dar acogida a determinados clientes. Una empresa británica ha dado con la clave, al elaborar una ‘lista negra’ con los nombres de clientes indeseables y reincidentes.

Guestscan y ofrece el primer servicio europeo de lista negra de clientes de alojamientos hoteleros. Su lista está a disposición de todos los empresarios europeos por aproximadamente una libra semanal por habitación. Así los hoteleros pueden comprobar si sus futuros huéspedes han tenido problemas en otros establecimientos y rechazar sus reservas.

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La base de datos se alimenta con los datos de los propios hoteleros, que deben rellenar un formulario para el sistema detallando los hechos. Las denuncias más habituales son el ruido excesivo y superar el número de personas permitido en la habitación, pero también hay casos de personas que se van sin pagar, daños a la propiedad, fraudes, robos y comportamientos abusivos con el personal o con otros clientes.

En las últimas fechas se han añadido algunos epígrafes relacionados con las nuevas tecnologías, como son las amenazas y chantajes en forma de malas críticas en Internet, una treta sofisticada que algunos clientes utilizan para conseguir mejores precios o condiciones especiales en los hoteles.

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Las empresas asociadas a Guestscan están obligadas a informar a sus clientes sobre la posibilidad de ser incluidos en esta lista negra, si causan daños. Esa información se mantendrá en la base de datos durante un periodo de entre dos y cuatro años, dependiente del problema que hayan provocado, y estará a disposición de cualquier hotel que participe en el sistema. Para tranquilidad de los viajeros, Guestscan asegura que comprueban todas las denuncias para certificar su veracidad.

El programa cuenta ya con asociados en toda la Unión Europea y está creciendo, según sus promotores. Guestscan se niega a dar detalles sobre el volumen de personas que ya aparecen en su lista porque considera que la confidencialidad es una de las claves de su éxito… Pero seguramente también es un requisito legal.

Cualquiera que esté leyendo este artículo posiblemente se preguntará si su compañero de enfrente o el ‘trepa’ de la oficina está en la lista de indeseables. Así que será importante delimitar quién tiene acceso a los nombres de la lista negra, cómo se protegen los datos, qué consecuencias tiene la difusión de las listas y qué criterios se siguen para mantener los nombres de estos particulares ‘delincuentes’ durante más o menos tiempo, por poner algunos ejemplos.

Por otro lado, muchos hoteles reconocen que añaden un plus al precio de la habitación para cubrir estos imprevistos. Si este sistema les permite detectar a los clientes ‘indeseables’, deberían empezar a pensar en dar un descuento a quienes actúan ‘como es debido’.

IDNet Noticias