Yahoo Finanzas La prueba del algodón de la precariedad: avalancha de mleuristas para rendir cuentas ante Hacianda
Recuperación del empleo y de los cotizantes a la Seguridad Social, aunque todavía lejos de los niveles precrisis. Es lo que oímos todos los días, un mensaje que se suma también a la proliferación de locales y servicios low cost. ¿Por qué? Porque los ingresos de los que trabajan son cada vez más pequeños.
La prueba del algodón es el informe sobre el IRPF del ejercicio 2014 publicado hace unos días por el Ministerio de Hacienda. Según este análisis, el número de declaraciones de personas con ingresos menores de 12.000 euros, los contribuyentes que declaran las rentas más bajas, han aumentado un 12% respecto al inicio de la crisis en el total de declaraciones en España.
En Cataluña, por ejemplo, el crecimiento de este ejército de ni siquiera mileuristas es mucho mayor. En el 2008 no llegaban al millón de personas y ahora alcanza los 1,2 millones, seis años después. De esta forma, los contribuyentes que declaran las rentas más bajas han aumentado un 16% con respecto al inicio de la crisis, según cuenta La Vanguardia.
Así que el grueso del incremento de contribuyentes con rentas que en el mejor de los casos suponen ingresar 1.000 euros al mes (por salario, pensión, prestación por desempleo, alquiler de inmuebles, intereses bancarios, venta de acciones…) se produce en los tramos más bajos. Las declaraciones con una base imponible negativa o cero prácticamente se multiplicaron varias veces en el 2014, mientras que también subieron aquellas de hasta 1.500 euros, y de entre 1.500 y 6.000 euros. Los ingresos entre 6.000 y 12.000 euros se encuentran en el tramo más estable de la parte baja de las rentas.
A partir de una renta anual de 12.000 euros la evolución es la inversa. Según los datos de Hacienda, se reduce el número de declaraciones (individuales o conjuntas) en comparación con las realizadas en el 2008. En especial, caen las rentas declaradas más altas.
Quizá por todos estos datos, un 86% de los españoles cree que el sistema fiscal es injusto y que los ricos no son los que más pagan, según el CIS. Crecen los casimileuristas y el peso del dinero que recibe Hacienda sale de los mismos bolsillos. En la memoria de la Administración Tributaria de 2013 -con datos referidos a 2012-, los contribuyentes con ingresos de hasta 30.000 euros suponían el 82,8% de las declaraciones presentadas en el IRPF (16 millones de un total de 19,3 millones). Además, las rentas bajas y medias (hasta 60.000 euros) aportaban más del 80% del importe total declarado en el IRPF y los tramos entre 18.000 y 36.000 euros son los que más notaron la subida del IRPF llevada a cabo por el anterior Gobierno nada más comenzar la legislatura. Sobran comentarios adicionales, los números cantan.
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