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Cuatro errores graves que pueden acabar con tu carrera profesional

A lo largo de tu vida vas a pasar 34,3 años en la oficina, al menos así lo asegura el Indicador de Duración de la Vida Laboral (DWL) de Eurostat, así que lo mejor que puedes hacer es poner todo el empeño en que tu carrera profesional despegue lo antes posible para luego poder disfrutar de una merecida y tranquila jubilación.

Lo primero que tienes que tener en cuenta a la hora de dibujar tu hoja de ruta laboral es que aquello de trabajar toda la vida en la misma empresa, y ascender por antigüedad, ha pasado a la historia. Conservar un mismo puesto de trabajo durante toda tu carrera no es algo obsoleto, sino imposible.

[Te puede interesar: Atrapados en la empresa: no pueden dejar su empleo a pesar de llevar meses sin cobrar]


La Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos afirma que los trabajadores nacidos después de 1982 pasarán por entre 15 y 25 empleos a lo largo de su vida, más del doble que sus padres.

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De ahí la necesidad de cuidar nuestra carrera profesional, para que cada cambio signifique una mejora y no un paso atrás. Por eso desde Yahoo! Finanzas te contamos los cuatro errores más graves, y a la vez comunes, que podrían frenar tu desarrollo profesional:

1.- Carecer de ambición:

Mantenerte acomodado en la llamada 'zona de confort' matará tu carrera profesional. No es saludable permanecer mucho tiempo esperando un ascenso. La falta de crecimiento y de nuevos horizontes laborales provocan estancamiento, además de acabar con tu creatividad y capacidad de innovación.

A ello se le suma un notable deterioro emocional o, lo que es lo mismo, empezamos a decir aquello de "estoy quemado en este trabajo". La ambición por mejorar debemos mantenerla entre los 25 y los 54 años, que es cuando los trabajadores deben llevar su carrera profesional hasta la cota más alta a su alcance.

2.- No continuar la formación:

¿Cuándo fue la última vez que hiciste un curso para mejorar tus capacidades? ¿Has invertido en clases de idiomas? La formación continua es la clave para que nuestro currículum sea atractivo a los ojos de los empleadores.

Dominar varias lenguas, tener facilidad para hablar en público o saber trabajar en equipo son habilidades necesarias para cualquier profesional y muy valoradas en el ámbito empresarial.

3.- Tener un trabajo que odias:

Varios estudios afirman que casi la mitad de los profesionales cualificados trabajan en una especialidad distinta a lo que estudió. Esa circunstancia es contraproducente para la empresa y el trabajador.

Para evitar que la falta de motivación acabe con nuestra ilusión por seguir creciendo laboralmente debemos reorientar nuestra carrera. De hecho, el 97% de los españoles asegura que, si trabajase en lo que le gusta, sería más feliz y más productivo.

4.- Falta de planificación:

El progreso laboral no depende sólo de los jefes, el empleado debe diseñar su propio plan de crecimiento profesional. Trazar tus expectativas laborales a 1, 3 y 5 años te ayudará a tener más control de tu futuro.

Tenemos que definir uno o varios objetivos profesionales realistas, acordes con nuestra cualificación y situación personal así como con las necesidades del mercado laboral.

Después, conforme se cumplan los plazos, es importante analizar los resultados. Si no has cumplido las metas, hay que identificar el por qué y encontrar qué necesitas redefinir para retomar el camino o establecer nuevas metas.

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