Yahoo Finanzas Toyota se estrella contra la censura
¿Debe la legislación ser más permisiva con las imágenes digitales que con las reales? El debate está más al rojo vivo que nunca tras la prohibición del nuevo anuncio del Toyota GT86, un impactante spot hecho por ordenador que ya no se podrá ver en el Reino Unido tras haberse ordenado su retirada.
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A primera vista parece que la pieza forme parte de la campaña promocional de algún videojuego. Su protagonista vive en una deprimente ciudad donde la improvisación parece no tener cabida, lo que se refleja en detalles como que los coches se conducen solos. Pero todo cambia cuando se pone al volante del GT86...
En ese momento vuelve a sentirse vivo, lo que le lleva a escapar de la ciudad a toda velocidad. Varios policías intentan frenarle, pero consigue librarse de ellos con arriesgadas maniobras hasta llegar a un muro gigante que separa el mundo digital del real. Sin pensárselo dos veces, estrella su coche contra él para poder atravesarlo y empezar su nueva vida.
La polémica ha estallado tras la decisión de la Advertising Standards Authority británica de ordenar su retirada, alegando que el anuncio incita a los espectadores a conducir de manera irresponsable. Este organismo está últimamente dando mucho que hablar por sus discutidas resoluciones. La drástica medida sobre esta campaña, como es lógico, no le ha sentado nadie bien a Toyota, que no ha tardado en defenderse.
El fabricante japonés alega que su anuncio no supone ninguna incitación a la conducción peligrosa, ya que se ambienta claramente en un mundo "animado, artificial y fantástico". Las condiciones que en él se dan, aseguran, no se pueden reproducir en la vida real. Estos matices han generado distintas corrientes de opinión en la red.
La gran mayoría se posiciona del lado de la marca y considera una exageración la prohibición, al verse claramente que son imágenes hechas por ordenador. Pero su gran realismo lleva a algunos usuarios a pensar que eso no exime a la compañía. Consideran que el mensaje que se transmite es el mismo, ya sea un spot grabado con una cámara o hecho digitalmente. La 'batalla' de opiniones en la red sigue abierta, pero la legal ya la ha perdido Toyota.
