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¿Se han pasado de la raya con esta campaña?

Una de las estrategias más habituales en las campañas de concienciación consiste en impactar al espectador, para así captar su atención y que sea más efectivo el mensaje que se le quiere transmitir. Muchos anuncios de la Dirección General de Tráfico son un claro ejemplo de ello, con debate incluido sobre su efectividad.

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El Departamento de Transporte del Reino Unido ha apostado por esta polémica técnica dentro de su campaña para concienciar sobre el peligro de conducir bajo los efectos del alcohol. El resultado es una acción que para muchos ha superado los límites de lo razonable, y que incluso está generando notables críticas.

(Se recomienda ver el vídeo antes de seguir leyendo para no desvelar la sorpresa que incluye la acción).

De la mano de la agencia Leo Burnett, el organismo público ha llevado a cabo una espeluznante acción de Ambient Marketing dentro de un cuarto de baño de un pub. Cuando alguna persona entraba dentro del aseo y se disponía a lavarse las manos tranquilamente, se llevaba un susto de muerte que difícilmente podrá olvidar jamás.

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El espejo del baño se hacía añicos con un gran estruendo y una cabeza ensangrentada asomaba por el agujero, simulando un accidente de tráfico. Como era de esperar, las ‘víctimas’ de la acción con cámara oculta se aterrorizaban ante la escalofriante situación, que seguramente no entenderían en ese momento.

En el vídeo que la agencia ha distribuido para dar a conocer la campaña sí se incluye un mensaje que trata de justificar la campaña: “¿Qué impacto puede tener una copa cuando sales por la noche? ¡Piensa! No bebas y conduzcas”.

Aunque el objetivo de la acción es algo positivo, como es el hecho de intentar reducir el número de accidentes en carretera, la manera tan cruda de intentarlo ha disgustado a muchos usuarios. Seguramente se pongan en la piel de los protagonistas del vídeo y se imaginen lo que sentirían si se llevan un susto así.

El susto como ‘arma’ de concienciación

Esta campaña recuerda a otras acciones similares como la llevada a cabo recientemente por Mini dentro de un cuarto de baño de México, con el objetivo de evitar que las mujeres se maquillen al volante. Aunque también se llevaban un susto tras activarse un airbag, la sorpresa hacía que las protagonistas incluso acabaran sonriendo.

Volkswagen difundió en 2012 un vídeo que consistía en un tutorial de maquillaje en el que su protagonista también se estrellaba contra el cristal, muy en la línea de la acción del Departamento de Transporte del Reino Unido. Pero en este caso se trataba de una pieza montada. Ni punto de comparación con presenciar en directo el accidente.