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No se esperaban un robo así

Los comercios de Australia están sufriendo una oleada de asaltos con un modus operandi nunca visto antes. Varias personas irrumpen en un comercio con sus rostros ocultos bajo unas caretas, y rápidamente se dirigen a la zona de productos refrigerados para ejecutar su plan.

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Los ladrones llevan una bolsa de mano aparentemente destinada a cargar con la mercancía que van a robar, pero sorprendentemente ocurre todo lo contrario. Los asaltantes sacan varios bricks de leche de la mochila, los colocan en los estantes y huyen a toda prisa ante el asombro de todos los testigos.

El bautizado como 'robo a la inversa' es en realidad una original campaña de la marca de leche Oak Milk, cuyo objetivo no es otro que aumentar la distribución de su producto. En muchos comercios del país no es posible adquirir esta leche, algo que ha llevado a la compañía a actuar por su cuenta y surtir a estas tiendas de stock a través de estas acciones relámpago.

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Los asaltos realizados son grabados en vídeo y difundidos a través de la red, generando una gran repercusión gracias a su realismo. Los ladrones ejecutan sus acciones cumpliendo todos los tópicos de las películas: caretas para esconder la identidad, un cabecilla que no para de dar órdenes y un coche en la puerta listo para la huida. No es de extrañar que muchos ni sospechen que se trata de una ficción.

La marca ha 'redondeado' la campaña ofreciendo a los consumidores la posibilidad de solicitar asaltos en las tiendas de su barrio que no venden Oak Milk. Al implicar a los usuarios y hacerles partícipes, han logrado que su sorprendente iniciativa adquiera una gran notoriedad y muchos deseen vivir en directo uno de estos robos a la inversa.

Que se preparen los dueños de los comercios australianos porque es probable que dentro de poco reciban una visita inesperada que llenará sus estanterías. Seguramente no ofrecerán resistencia ni avisarán a la policía.